Noche de sábado
Vengo llegando, estuvimos comiendo con algunos amigos y recordando comilonas pasadas, de esas memorables, de esas que llenan el corazón, la cabeza y el estómago.
Recordé la comida del viernes en la noche en Coronel; el sabroso consomé calientito, un huevo caído y cilantro recién picado; con un poco de merquén y pan de mina o tortilla de rescoldo... regado como corresponde con un buen tinto, digno, chileno, grueso (como le gustaría a de Rocka); luego una suprema rellena con verduras y jamón, arroz al curry y salsa de champiñones; más vino. El primer brindis, el segundo y el tercer brindis por todos los presentes y los ausentes. De postre una muy fina y deliciosa torta de chocolate, dulce prámbulo de algunos rones bien bebidos, reídos y cantados...
También recordamos la tallarinatta del cumpleaños de Jaime (antes ya he hablado de eso) y nos invitamos a planificar el cumpleaños comido de este año, en un par de semanas más, algo de estofado o quizás pulmai, bien preparado, en cocina a leña, suave y lento para que los diversos sabores se mezclen en uno solo muy complejo...
Recordamos esos caldillos revividores de muertos, levantadores de caídos, los famosos criatureros de marisco, de pescado, de charqui, en fin, de tantas cosas que tenemos a mano...
Ah, mis amigos con los que cenaba, son cocineros, así que cada recuerdo iba acompañado de exclamaciones de placer; ohhhh, ahhhh, mmmm, etc.
Nos gusta cocinar, nos gusta comer
Hoy nos juntamos a despedir a Juan, un cocinero amigo que me reemplazó en mis clases mientras estuve en Francia, un cocinero que además fue mi alumno hace algunos años (no tantos) y que hoy está transformado en un buen profesional y una buena persona...
Comimos sierra al horno, marinada con tomate, cebolla, ajo, orégano, eneldo, vino blanco, coñac, un toque de comino, sal y calor de horno....
Pan amasado, papas al perejil y al eneldo, abundosas ensaladas chilenas, pebre; por cierto, buenos vinos un wiskito de bajativo y una agüita de bailaguen (pal ganchito)...
Ya es tarde, veo a mi Aurora dormir y pienso que mañana debo estudiar con ella...
Un abrazo