domingo, junio 07, 2009

Noche de sábado


Vengo llegando, estuvimos comiendo con algunos amigos y recordando comilonas pasadas, de esas memorables, de esas que llenan el corazón, la cabeza y el estómago.
Recordé la comida del viernes en la noche en Coronel; el sabroso consomé calientito, un huevo caído y cilantro recién picado; con un poco de merquén y pan de mina o tortilla de rescoldo... regado como corresponde con un  buen tinto, digno, chileno, grueso (como le gustaría a de Rocka); luego una suprema rellena con verduras y jamón, arroz al curry y salsa de champiñones; más vino. El primer brindis, el segundo y el tercer brindis por todos los presentes y los ausentes. De postre una muy fina y deliciosa torta de chocolate, dulce prámbulo de algunos rones bien bebidos, reídos y cantados...
También recordamos la tallarinatta del cumpleaños de Jaime (antes ya he hablado de eso) y nos invitamos a planificar el cumpleaños comido de este año, en un par de semanas más, algo de estofado o quizás pulmai, bien preparado, en cocina a leña, suave y lento para que los diversos sabores se mezclen en uno solo muy complejo...
Recordamos esos caldillos revividores de muertos, levantadores de caídos, los famosos criatureros de marisco, de pescado, de charqui, en fin, de tantas cosas que tenemos a mano...
Ah, mis amigos con los que cenaba, son cocineros, así que cada recuerdo iba acompañado de exclamaciones de placer; ohhhh, ahhhh, mmmm, etc.
Nos gusta cocinar, nos gusta comer
Hoy nos juntamos a despedir a Juan, un cocinero amigo que me reemplazó en mis clases mientras estuve en Francia, un cocinero que además fue mi alumno hace algunos años (no tantos) y que hoy está transformado en un buen profesional y una buena persona...
Comimos sierra al horno, marinada con tomate, cebolla, ajo, orégano, eneldo, vino blanco, coñac, un toque de comino, sal  y calor de horno....
Pan amasado, papas al perejil y al eneldo, abundosas ensaladas chilenas, pebre; por cierto, buenos vinos un wiskito de bajativo y una agüita de bailaguen (pal ganchito)...
Ya es tarde, veo a mi Aurora dormir y pienso que mañana debo estudiar con ella...
Un abrazo 

miércoles, junio 03, 2009

Vuelta y revuelta


Estoy pensando en que hace dos años no escribía en este blog; y revisando, me di cuenta que me sigue gustando mucho escribir aquí...
No se con que frecuencia lo haré, no se si será entretenido o lo leerán, pero tengo algunas ideas para compartir, algunos sabores, algunos aromas...

Por lo pronto debo contarles que sigo haciendo clases de cocina en el mismo liceo de Talcahuano, y estoy en parohasta quenos paguen lo que nos deben. Vivo en Concepción, he ido y venido, he partido y he vuelto (varias veces en estos dos años),pero sigo amando la enseñanza y la cocina, sigo amando la comilona resuelta y salvaje.
En estas vueltas gastronómicas, después de una conversación con gula y sin culpas, estoy planificando un almuerzo con mariscos para el jueves - eso si sigue elparo -.
Pienso visitar a la señora Lala, en la vega monumental; a la Mela y al Pio, en el terminal pesquero y ver que es lo que me depara el destino... lo bueno de verlos a ellos es que voy sobre seguro, mariscos y pescados frescos.
Hoy miraba un programa de unos gringos que hablaban de la gastronomía chilena, entrevistaron al chef aleman de un restaurante en Santiago, que trabajó con peje perro (pez de roca, grande, feo y sabroso), papas camote, paltas, ají cacho 'e cabra seco, etc... se veía bien el plato chileno del cocinero alemán.
Mi compadre Cristopher, cocinero apasionado, inventor y buscador de sabores incansable, me propuso dedicarnos a trabajar la cocina chilena. Me gusta la idea, entender la gastronomía regional como un elemento de primera línea, a redescubrir los caldillos, los charquicanes (de cochayuyo, de pescá seca, de verduras, de carne, de charqui, etc), los porotos con coyoy de mi abuelo, el escabeche de chalaco... en fin la cocina honesta, cariñosa, verdadera.
Un abrazo
Salud y Libertad