Tomé; galaxia marina
Hoy almorzamos con Gabriela, mi amor, en Tome. Frente al mar, en unas mesas azules en el sector del muelle "Donde Armando". Un buen día, soleado y con brisa marina para compartir almuerzo en esta galáctica caleta de Alfonso Alcalde, donde a cada paso puedes encontrar un Trúbico o un Salustio, prontos a contar algún cuento de amor, o de mar o de magia tomecina.
Estábamos en el goce de la brisa y llegaron empanadas de machas y queso y empanadas de mariscos, algo así como para juntar apetito. En realidad, yo prefiero las "Chaparritas"; de esas que hace Evelin Chaparro en Lenga, otra caleta de mi zona. Allí las machas cocidas (en mi zona la gente llama machas a las navajuelas) se juntan con un trozo de queso y un par de cucharadas crudas de cebolla cortada en cubos que alguna vez quisieron ser brunoise, un poco de cilantro y de merquen, y directos a la fritanga generosa.
Pero en Tomé, las empanadas estaban bien buenas , buenas machas, buen queso, buenos mariscos... delicioso prefacio de dos platos suculentos del sabaritismo de orilla de mar.
Primero una Paila Marina, sabor de juego montuno mar y tierra, cholguas, machas, langostinos, chapes, choros, picoroco, carne de jaiba, longaniza, huevo frito, trozo de congrio dorado, cebolla, cilantro, limón y un adivinado blanco pipeño que le agrega cuerpo al sabor del caldo, logrado en el continuo suave del fuego y de las cocinas.
Luego un mariscal caliente; casi los mismos mariscos, pero sin el agregado de longaniza, hacen una armonía de sabores mucho más marina, logran que los mariscos navegando en suntuoso caldo lleguen al paladar con el ritmo de las olas de mar, así continuo y abundoso de fondo marino.
Les conté que había sol y una brisa marina casi fría para contrastar con lo caliente de la paila y el mariscal...
Tomé del Javier, del Chaskui, de la Ruzz, del Chimichurri, Tomé de Alfonso Alcalde, del Chago y de tantos otros, esta Galaxia no para de traer sabores de antes a nuestros paladares de hoy.
Salud y Libertad