martes, mayo 08, 2007

Inicio de lluvias

Con las primeras lluvias comenzamos a esperar ver aparecer el sol enre los pinos, solo con la intención de ir a recoger callampas al bosque que hay en frente de mi casa, el mismo bosque que cruzamos siempre con los perros para llegar al mar y sentarnos un rato en la playa. Una bolsa y buscamos los mejores ejemplares de callampas de pino. Después de un rato largo de recorrido entre los claros del bosque y de coger las mejore, nos volvemos a la casa, todos contentos, y por supuesto me toca la pega mas ingrata de la historia; pelar las callampas, tarea que no es dificil, pero desde el domingo que tengo los dedos manchados. Como antes habíamos ido con la Aurora a la feria campesina, teníamos unos conejitos remojando en vinagre con cebolla, zanahoria, ajo, sal, comino y agua; entonces los trozo, luego corto algunas cebollas en juliana gruesa, un poco de ajo, sal y comino, unos trozos de zanahorias, enciendo la cocina a leña y comienza la función, en una olla grande de greda, traída desde cancha'e los montero, cerca de Florida, pongo el conejo, luego agrego las verduras, despues un poc de vino blanco y lo dejo estofar suavemente deurante muchas horas, con la paciencia de los que saben que se aproxima un festín. Casi al final, agrego las callampas y espero ya con la paciencia al límite. Rectifico los condimentos, caliento los platos de greda y sirvo el estofado... otra vez es invierno en Concepción.

8 Comments:

At 11:48 p. m., Anonymous Anónimo said...

Grande Omar!!! qué ganas de probar ese plato impregnado del melancólico tono de sus letras. Paladear la sensacion de angustia ? Saborear ese invierno que había tardado en llegar ? Y chocar las copas brindando por el nuevo festín que se aproxima.

Salud don Omar. Y gracias.

 
At 7:01 a. m., Blogger Viejito Cibernetico said...

Oiga don Omar

Leo y re leo su relato y el hambre hace presa demi... sobretodo porque tuve la oprotunidad de probar sus conejitos... desde ya le agrdezco su invitación... parece que lo pasamos bien... bueno yo lo pasé bien, todo muy rico... mmmm. No se si le conté (si es así se hace el gil no más) que mi compadre Pitio en Hualqui salía a cazar conejos con 25 tiros y siempre volvía con 28, tenía una puntería endemoniada.

Ahora nos prepararemos pa' los camarones.

El veteclo (que recuerda)

 
At 3:21 p. m., Blogger Roxi said...

hola Omar, desde la parente niebla de santiago (que no es más que smog y estrés condensados) envidio profunda (pero sanamente), el hecho de que puedas disfrutar las primeras lluvias y esperar el sol enre los pinos ...
Eso que es poesía pura, es realidad parte de tu vivir cotidiano, y suena tan agradable.
El bosque, las callampas, los perros, el mar, la playa.
Todo eso es y suena adorable.
Los conejos me dieron un poco de pena eso sí, no solo por mi volada vegetariana, si no por que detesto el vinagre por experiencias que no vienen al caso.
Un agrado leerte, esta receta, vida invernal medio cargada a la nostalgia y al suspenso, dice mucho por todo lo que quedó afuera y por lo que evocan tus palabras.
Te invito ahora a jugar en mi blog, dejé ahí un cadáver exquisito.
Un abrazo!

 
At 11:15 p. m., Anonymous Anónimo said...

Se echan de menos los porotos con cuero e chancho...
oky

 
At 3:52 p. m., Blogger Roxi said...

hola Omar, acá en Santiago ya empezaron también las lluvias, y tangencialmente escribí de eso. Partí de ahí y me fui a otras cosas.
Estoy tratando de ponerle más poiesía a mi vida y que mejor que una buena lluvia.
Hoy pasaba nada más que a saludar. Esta linda entrada ya está leída y opinada.
Un abrazo

 
At 4:32 p. m., Anonymous Anónimo said...

Amigo, dé alguna señal de vida. Se lo extraña, se lo espera.

 
At 9:11 p. m., Anonymous Anónimo said...

odio a mi abuelo...

 
At 3:27 p. m., Blogger Pame Recetas said...

¿me invitas a tu mesa? yo llevo un vinito tinto, bien grueso para acompañar ese conejito.mmmmmm

 

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