lunes, noviembre 06, 2006

Comida de sanación

Estoy por fin sentado frente al computador, la sala de profes está vacía por un rato y aprovecho de escribir algunas cosas que hace rato venían dando vueltas por mi cabeza. Las primaveras traen no sólo flores y alergias, también traen esas desazones que hacen que uno busque los rincones oscuros y alejados del mundo para poder suspirar a gusto, o pensar, o mirar hacia ningún lugar, sin que nadie te pregunte, qué te pasa?; estás bien?, y toda esa gama de preguntas que nos hunden un poco más en la oscuridad de la maledetta depre.
Pero en fin, la vida indefectiblemente sigue, además ahora el tema es AUGE, así que uno incluso puede acceder al siquiatra o al sicólogo sin pensar en que tienes que mejorar con urgencia so pena de pagar muchas lucas varias veces al mes. Y bueno en este proceso, la vida de los placeres mundanos se relega un poco, hasta que comenzamos a pensar que entre comer y no comer, mejor comer y así, callado y cabizbajo me dirijoa mi cocina para hacer un plato entretenido, un palto para sacarme y sacar a otros de este estado, un plato dedicado a mi amigo Ricardo, para sacarlo de sus histerias municipales, para quitarlo de un tirón del mundo mediocre que no soporta alos poetas ni a los artistas, si no que sólo quiere funcionarios. Creo que este plato le gustaría, y que lo gozaría, así con chupada de dedos incluída.
Tengo un filete de salmón , fresco, algunos camarones, un pomelo, unas cuantas lentejas del año, algunas ramitas de albahaca, cebollas, ajos, vino blanco pipeño (de Ñipas de preferencia), un chorrito de aguardiente, crema, algo de aceite de oliva y varias aceitunas negrísimas y carnosas del norte chileno.
Con el salmón (ya limpio, sin cuero y cortado en trozos), la cebolla en aros grandes, el vino blanco , sal, una hojita de laurel, hacemos un escabeche (si lo ponemos en orden, sería primero la cenbolla, luego el vino, la sal, y al último el salmón y el laurel; fuego bajísimo hasta que el salmón se cocine en el jugo propio, el vino y la cebolla...mmmm.
Mientras tanto, las lentejas se estan cociendo en una olla pequeña, solas, agua y lentejas en un abrazo de fuego.
Mas allá, las aceitunas, ya deshuesadas y cortadas en un brunoise fino, las dejamos macerar con un poco de limón, y algo de aceite de oliva y sal si es necesario.
Por último, los camarones salteados en un poco de mantequilla, con eneldo, sal y pimienta, flambeados con aguardiente, apagados con vino blanco y refinados con un chorrito de crema... ah, el jugo de pomelo al final de todo.
Comida caliente en plato caliente, recitan mis estudiantes a coro antes de montar los platos.
Las lentejas cocidas las molemos con procesador, y agregamos algo de mantequilla o aceite de oliva para refinar, sal, pimienta y unas hojitas de albahaca picada grande. Las ponemos en el centro del plato, sobre ellas ponemos un trozo de salmón; la salsa la disponemos graciosamente sin tapar el salmón y las aceitunas en un a esquina del mismo. Por último una ramita de albahaca para decorar. Para acompañarlo, un chardonnay o una copa de champaña. Al final, un buen coñac y un buen tabaco (en el patio de la casa) para seguir la conversa hasta la madrugada...
"Escabeche de salmón sobre puré de lentejas, acompañado de salsa de camarones al pomelo y aceitunas"
Para mi amigo Ricardo y todos los depresivos que estamos.
Un abrazo

11 Comments:

At 7:39 p. m., Blogger Gonzalo Villar Bordones said...

dónde resplandece tanto sabor?

 
At 9:24 p. m., Blogger Natho47 said...

N le creas mucho al auge,mucho ruido ,pocas nueces...

 
At 4:40 a. m., Blogger Roxi said...

Hola Omar, el salmón nunca me ha gustado (ni cuando comía carne) por que tiene un sabor muy fuerte al que no me acostumbro. Pero el disco El Salmón de Calamaro, ese sí que me gusta mucho, demasiado, pero como es depre lo dosifico y lo escucho poco, por que o si no yo también me pongo depre.
¿El auge?
No sé por otro tema me tuve que hacer un montón de exámenes, y en todos cubría más de la mitad, excepto en el más caro que lo tuve que pagar particular.
Linda idea la de un plato de sanación para rescatar a los poetas.
Un abrazo!

 
At 10:46 p. m., Blogger Ricardo Casas Tejeda said...

ahora además de la depre lidiaré con la nostalgia... y el hambre montuna que me asola... no hay salud... salud por eso.

 
At 10:53 a. m., Blogger NEL - Marianela Camaño said...

omar... me muero de ganas de probar tus platos cada vez que hablas de ellos con tanta poesia...
le agregas un ingrediente mas sabroso aun cuando se lo dedicas con amor a un amigo tratando de rescatar esa magia y hacerlo que no olvide ese ingrediente en él.

besos

 
At 6:07 p. m., Anonymous Anónimo said...

Abrazo apretado para esa depre, y las próximas. Nos sucede cuando se revuelven los fondos de algún bolsillo de la mochila. Pero como sé qué ya pasó... qué te pasó? estás bien?
Mar.

 
At 11:18 p. m., Anonymous Anónimo said...

nejor no pregunto mas si estas bien o no
rico plato
comida caliente plato caliente!!

 
At 8:57 a. m., Blogger david said...

Encantado de conocer su blogg
espero replicar (exitosamente) esas recetas para mi mujer o algun amigi..
Luego le haré comentarios sobre la depre (incomprensible con tanta receta rica por cierto) y la maledetta primavera... que ami por lo menos me tiene enamoradisimo..
bueno.. un abrazo a la distancia

d

 
At 3:02 p. m., Blogger Viejito Cibernetico said...

Mozalbete

Cuando nos arrejuntamos... un saludo

El viejito (que viene lento, pero inseguro)

 
At 10:00 p. m., Blogger Pola said...

Hola Omar, te saluda asidua cocinera que ha disfrutado tus recetas condimentadas con buen teclado...
Tenemos en común eso y "Las tres coronas del marinero" que algún día espero conseguir...
saludos

 
At 9:46 a. m., Blogger Roxi said...

¿Cómo ha ido la sanación?
Para todos los depres y esta primavera que no termina de pasar, un abrazo!

 

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